jueves, 15 de noviembre de 2012

Profesional orquesta. Mucho de todo, poco de nada.



Antes de adentrarnos en el problema que a continuación vamos a tratar, cierren los ojos, intenten imaginarse aquella época en la que una persona estudiaba o se especializaba en un sector y podía trabajar disfrutando de esta acción. Ahora abran los ojos, miren a su al rededor y comparen. ¿Es la situación actual una birria? Pongámonos en situación.


Si es cierto que el panorama actual de trabajo es una birria, y además de las buenas. Actualmente, para enfrentarse a los retos que le propone una actividad laboral, ya sea en el sector de la publicidad o en el ámbito laboral en general, una persona ha de ser multidisciplinar. Es decir, tener conocimientos en profundidad sobre una determinada materia e ir desarrollando aptitudes relacionadas con esa profesión. Ahora no se valora sólo los conocimientos de una específica carrera o la habilidad realizando alguna acción competente para una empresa, sino que éstas buscan personas que vayan acompañadas de todas otras series de aptitudes relacionadas con su actividad como pueden ser los idiomas, los conocimientos informáticos o, en el caso de la publicidad, tener conocimiento de programas de diseño, actuación y mantenimiento de redes sociales...

Por otro lado no debemos descuidar el gran interés de las empresas por otra "aptitud" que puede hacernos ganar un puesto de trabajo: La disponibilidad y una flexibilidad frente a las exigencias de horarios de la empresa, sueldo, y zona geográfica. En definitiva, las empresas buscan actualmente profesionales orquesta que vivan por y para su trabajo y las actividades que en éste realizan. Seamos realistas, y aunque nos duela, reconozcamos este hecho. 

A título propio me encuentro en el centro del abismo entre esta serie de "aptitudes" tan bien vistas por las empresas ya que mis niveles de idiomas no son muy elevados, hecho por el cual, debido al actual sistema deberé fomentar, aunque cuento con un gran punto a favor como es la disposición inmediata, la flexibilidad ante el horario y la zona geográfica, y por motivos relacionados ajenos a mi, también en cuestión de salario. Además, dentro de mi profesión, me considero una persona bastante abierta y óptima para desarrollar tanto las funciones que más me atraen como otras relacionadas con ella. 

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