CrisiSÍ

En primer lugar comenzaré mi monólogo con la frase representativa de una gran película que deberíamos analizar cada día todos y cada una de las personas que conformamos este "populacho", este "pueblo" de hoy en día y pensarnos dos veces las cosas. El film no es otro que 'V de Vendetta' y la frase es la siguiente, "Hay, claro está, personas que no quieren que hablemos. Sospecho que, en este momento, estarán dando órdenes por teléfono, y que hombres armados ya vienen en camino. ¿Por qué? Porque mientras puedan utilizarán la fuerza ¿Para qué el diálogo? Sin embargo, las palabras siempre conservarán su poder, las palabras hacen posible que algo tome significado y, si se escuchan, enuncian la verdad. Y la verdad es, que en este país, algo va muy mal, ¿no?"

Y sí, hay algo que va muy mal en este país, bueno, algo por llamarlo de una manera muy, muy concreta porque realmente son muchas las cosas que van mal pero bueno, parte de nuestro sector, la Comunicación, es algo que se beneficia de cualquier situación, ya sea buena, mala o impensable, como la que vivimos hoy día. Realmente se pueden sacar aspectos positivos de la era en la que vivimos y del desastroso bache económico y social que estamos atravesando, y es que a pesar de esta situación, cada vez hay más noticias que dar, más aspectos que debatir, más acciones que contrarrestar, en definitiva, más comunicación que transmitir. Este puede que sea el único aspecto positivo que nos quede para poder relucir dentro de un ámbito de trabajo que cada vez va más a pique, al compás de sus colegas de otras profesiones, al compás del 90% del país. Si por el contrario buscáramos aspectos negativos que sobresaltar actualmente dentro del ámbito de la Comunicación, la Publicidad o las Relaciones Públicas, el principal factor sea la falta de trabajo para las agencia, sobre todo para las pequeñas y medianas agencias que tienen que ver como, al igual que a casi todo el resto de las PYMES, el sector financiero les debora poco a poco el terreno por culpa de la falta de trabajo, la escasa liquidez y la inminente llegada de pagos y pagos que cada vez se vuelven más cuesta arriba, así que no sé qué aspectos positivos podemos sacar a relucir cuando tras buscar y buscar en este mar de deudas y dudas, de cada buena noticia que conseguimos fabricar, aparecen 5 o 6 que la contrarresten.

Cambiemos el rumbo de la conversación de este lúgubre y amplio mar que nos augura y hablemos de futuro. Aquello que era siempre una esperanza, un motivo para el cambio se ha convertido en el mayor miedo para el pueblo, y es que la filosofía que nos rodea ya no mira hacia delante, prefiere aguantar en el presente porque lo conoce, ya ha llegado hasta aquí pero no sabe si podrá alcanzar el mañana. Parece triste pero es la realidad de un país que siempre ha vivido como si fuera rico cuando realmente no lo era, y ahora paga las consecuencias con el miedo del 'qué vendrá'. Sinceramente no creemos que podamos atisbar un futuro mejor del que nos imaginamos en nuestra cabeza porque llevamos ya un lustro dentro de este entorno que nos llegó más tarde que a los demás, que nos ha afectado más que a los demás y del que nos va a costar salir más que a los demás. Suena redundante pero la verdad es que somos más 'tontos' que los demás, bueno, nuestros representantes, pero a fin de cuentas, los afectados somos nosotros. Y somos nosotros los que ahora vemos el futuro más negro que la entrada de un túnel con cada vez menos opciones de salida, menos ayudas, menos teléfonos de socorro.

 ¿Existirá alguna oportunidad de la cual beneficiarnos de este entorno? Quizá las haya, pocas o quizá no pero la realidad es que ya ni siquiera lo intentamos. Nos han comido tanto la cabeza, más aún, que lo único que hacemos es quejarnos, llorar y protestar, que está bien, es lo que debemos hacer, pero no puede ser el único camino. La salida de este agujero negro está en nosotros mismos, en buscar soluciones y hallar la manera de la cual beneficiarnos de esta situación. Si me preguntaran hoy en día si creo que existe alguna oportunidad dentro del sector de la Comunicación, la Publicidad y las RRPP, probablemente la opción que más 'chance' me daría sería la posibilidad de comunicar aquello que queramos, en cualquier momento y para infinidad de personas. La razón que ha hecho que miles de personas anónimas se hayan convertido en comunicadores y representantes del pueblo, de sus valores y sus pensamientos. De aquellos que pocos se atreven a decir y defender. Claro está que cada uno puede comunicar lo que quiera, pero en este entorno que nos da la bienvenida cada nueva mañana, ésta puede ser la opción más rentable y quizá, con una buena difusión y un número fiel de seguidores que divulguen tus mensajes, incluso puedas encontrar un trabajo en este fango social.

Press Entación

Hola, me llamo Ramiro Urrutia aunque ese no es mi verdadero nombre ya que estoy en búsqueda y captura por la KGB bajo el pseudónimo de Nicolai Kashimov, por la  CIA como James Sawyer y por mi mujer en Cáceres como Pascual Maroto. Es una larga historia. 

Actualmente tengo 22 años al cubo, menos 16, dividido entre 4, menos 47 y estoy terminando de estudiar mi primera carrera. Corría el año 1958 y acabé aquellos 200 metros lisos en segunda posición por detrás de Paco Jiménez. No le duró mucho la alegría ya que lo maté esa misma noche cuando se disponía a celebrar...¡pero no nos desviemos del tema!

Ahora mismo les escribo desde la calle falsa 1, 2, 3 con mi máquina de escribir invisible y les diré que estoy cursando el último año de la Licenciatura de Publicidad y Relaciones Púbicas. Perdón, eso lo cursa mi mujer a diario, lo mio es Relaciones Públicas. Realmente es una de mis grandes aficiones junto al deporte, la comida y las mujeres. ¡Ah! y las mujeres.

Estoy a menos de diez meses de acabar mi formación y en un 95% de posibilidades acabaré en la bolsa del paro o trabajando gratuitamente para alguna empresa que algún día aplastaré con mi bomba de uranio enriquecido cuando sea presidente de Andorra.

Ante este lúgubre y tenebroso futuro no sé qué plantearme, ya que según tengo entendido, la rama que más me gusta de todas aquellas que he desarrollado durante estos años es la del Albaricoquero y no es muy resistente como para construir allí mi casa-árbol. En fin, sigamos.

Como les estaba diciendo, la rama que más impresión me causó fue la de 'copy', y según tengo entendido no está muy desarrollada en las pequeñas y medianas agencias, aunque bueno, eso es algo que ya veré más adelante. De momento voy a ir haciéndome a la idea de que me tocará prepararme la comida porque estoy solo en casa y Pancho, mi San Bernardo, no tiene pinta de ir a cocinarme nada. 

Seguimos en contacto. Cambio y corto.